En el taller al que estoy
asistiendo hacemos una exposición cuando va finalizando el año. El curso pasado
el tema elegido fue "cuadernos de campo". Abundan en este apartado los cuadernos forrados en piel debido a su resitencia. El que yo presenté es algo distinto y le he llamado caterpillar.
La costura Caterpillar (oruga en inglés) es sobre
todo decorativa. Se le puede dar la forma que quieras y recorrer el libro
entero cual gusano. Si buscáis por la red encontrareis multitud de variaciones con una o varias de estas costuras, mayor o menor grosor, etc.
En el cuaderno que os enseño hoy el planteamiento
es una única costura de este tipo pero que recorra el libro completo. Para ello
ha de pasar por el lomo y fijarse también a los cuadernillos.
Elegí tapas en madera de arce. Una vez cortadas a la medida, lijadas, y tratadas con goma-laca para mantenerlas lo más naturales posible, se
les hacen, con un taladro, todos los agujeros necesarios. Además del
Caterpillar, lleva costuras coptas como las que ya presenté en otra entrada
pero en dos colores distintos, con lo que las espigas quedan alternas en este
caso en marrón y beige.
No tengo fotos del proceso de costura pero se
empieza por construir el libro como un copto normal, reservando el espacio por
el que pasará la oruga y una vez listo, comenzamos a construir el insecto. Se
empieza por la cabeza, y en función de cómo realices la costura y del calibre del hilo que
utilices, el cuerpo queda más o menos grueso. La gracia está en que parezca lo
más natural posible.
Desde la primera tapa pasamos al lomo. En mi caso,
planteé pasar sólo por unos pocos cuadernillos para mantener la idea de
naturalidad. En fotos que he visto por ahí, cada cuadernillo supone dos patas y
se nota mucha acumulación.
Y para terminar, os enseño las guardas.
En este caso un papel imitación piel arrugada que mantiene los tonos tierra y
creo que le iba bastante. Se puede ver
en la siguiente foto como alterna el color de los hilos de la costura copta
también en el interior.
Y aquí el resultado final. Ya tenemos construido todo.
Bueno, no todo. Una vez hecho, le añadí unas cabezadas
vistas en cordel y una cinta de registro
hecha trenzando los mismos colores utilizados en la costura para reforzar el
carácter rústico .
Como el cordel es grueso, introduje unos
papeles en el centro de cada cuadernillo para guiarme al ir cosiendo. El motivo de espiga recorre ahora el
borde superior del libro y también se reconoce en la cinta de registro.
Ahora si está terminado del todo. Aquí lo
podéis ver montado en la exposición:
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